top of page

Los Enciclopedistas

 

El término enciclopedista se usa normalmente para nombrar a un grupo de filósofos franceses que colaboraron en el siglo XVIII en la producción de la Encyclopédie bajo la dirección de Denis Diderot. También puede utilizarse como término general para nombrar a personas que ayudan a escribir una enciclopedia.

 

L'Enyclopédie

 

La Enciclopedia fue una obra colectiva no sólo derivada del trabajo de Diderot y D´Alembert. La ambición totalizadora de éstos representaba un esfuerzo de documentación y de síntesis que no podían ser dominados por unos cuantos individuos aislados. En ella colaboraron todo un conjunto de hasta 160 personas de las más variadas ocupaciones, como literatos, científicos, artistas, magistrados, teólogos, nobles y artesanos que fueron conocidos como les encyclopédistes. Diderot, en el artículo Enciclopedia de la propia obra, los describe de la siguiente forma: ocupado cada cual de su parte y unidos solamente por el interés general del género humano y por un sentimiento de recíproca benevolencia.

Denis Diderot

(Langres, 5 de octubre de 17131 -París, 31 de julio de 1784) fue una figura decisiva de la Ilustración comoescritor, filósofo y enciclopedista francés.

Diderot, desconocido como autor individual entre sus contemporáneos, polémico con Rousseau y D'Alembert, ciudadano al margen de las convenciones sociales y, muerto en 1784, era poco recordado en la Revolución Francesa. Tuvo que esperar hasta Goethe, Hegel (quien le utilizó en la Fenomenología del espíritu) y los románticos para su difusión en el extranjero.

 

Desde la conclusión del S. XIX y a lo largo de la centuria siguiente, sobre todo, prosigue su actualización. Es más, a mediados de siglo XX, el romanista Herbert Dieckmannencontró además un conjunto muy amplio de manuscritos —los llamados Fonds Vandeul—, por lo que aumentó hondamente el interés por él. El resultado de su indagación lo resumió en 1951 con su Inventaire.

 

Grandes figuras de la crítica han escrito desde entonces sobre el enciclopedista, y le han acreditado ya como la figura capital del siglo XVIII europeo, tal como es hoy considerado. Así sucede con Franco Venturi, Herbert Dieckmann, Arthur M. Wilson, Jacques Proust, Yvon Belaval, Yves Benot, o con Jean Starobinski, que dio al fin en 2012 su esperado libro sobre el autor, y que resume décadas de dedicación a esa figura: Diderot, un diable de ramage.

 

La gran biografía del pensador y escritor fue concluida por el estadounidense Arthur M. Wilson, Diderot, en 1972, que sigue siendo una obra clásica por su amplitud de miras y su exactitud. Una nueva biografía extensa ha aparecido en 2013: Diderot, le combattant de la liberté, de Gerhardt Stenger.

 

Existe una revista, creada de finales del siglo XX y dedicada a su obra, Recherches sur Diderot et sur l'Enciclopédie, que está editada en París; se suma a los ya clásicos Diderot Studies, y sigue en activo publicada por la Société Diderot.

 

El subtítulo de una monografía colectiva de 2013 es «Diderot, un joven de 300 años»,13 con motivo del tricentenario de su nacimiento

Voltaire

(París, 21 de noviembre de 1694 – ibídem, 30 de mayo de 1778), más conocido como Voltaire, fue unescritor, historiador, filósofo y abogado francés que figura como uno de los principales representantes de la Ilustración, un período que enfatizó el poder de la razón humana, de la ciencia y el respeto hacia la humanidad.

Voltaire alcanzó la celebridad gracias a sus escritos literarios y sobre todo filosóficos. Voltaire no ve oposición entre una sociedad alienante y un individuo oprimido, idea defendida por Jean-Jacques Rousseau, sino que cree en un sentimiento universal e innato de lajusticia, que tiene que reflejarse en las leyes de todas las sociedades. La vida en común exige una convención, un «pacto social» para preservar el interés de cada uno. El instinto y la razón del individuo le llevan a respetar y promover tal pacto. El propósito de la moral es enseñarnos los principios de esta convivencia fructífera. La labor del hombre es tomar su destino en sus manos y mejorar su condición mediante la ciencia y la técnica, y embellecer su vida gracias a las artes. Como se ve, su filosofía práctica prescinde de Dios, aunque Voltaire no es ateo: como el reloj supone el relojero, el universo implica la existencia de un «eterno geómetra» (Voltaire es deísta).

 

Sin embargo, no cree en la intervención divina en los asuntos humanos y denuncia el providencialismo en su cuento filosófico Cándido o el optimismo (1759). Fue un ferviente opositor de la Iglesia católica, símbolo según él de la intolerancia y de la injusticia. Se empeña en luchar contra los errores judiciales y en ayudar a sus víctimas. Voltaire se convierte en el modelo para la burguesía liberal y anticlerical y en la pesadilla de los religiosos.

 

Voltaire ha pasado a la Historia por acuñar el concepto de tolerancia religiosa. Fue un incansable luchador contra la intolerancia y la superstición y siempre defendió la convivencia pacífica entre personas de distintas creencias y religiones.

 

Sus escritos siempre se caracterizaron por la llaneza del lenguaje, huyendo de cualquier tipo de grandilocuencia. Maestro de la ironía, la utilizó siempre para defenderse de sus enemigos, de los que en ocasiones hacía burla demostrando en todo momento un finísimo sentido del humor. Conocidas son sus discrepancias con Montesquieu acerca del derecho de los pueblos a la guerra, y el despiadado modo que tenía de referirse a Rousseau, achacándole sensiblería e hipocresía.

Vídeos Explicativos

Jean le Rond d'Alembert

(París, 16 de noviembre de 1717 - ibídem, 29 de octubre de 1783) fue un matemático, filósofo y enciclopedista francés, uno de los máximos exponentes del movimiento ilustrado.

Su filosofía se caracterizó por su tolerancia en general y su escepticismo en el campo de la religión y de la metafísica. Se especializó en la filosofía natural y redactó el Discurso preliminar de la Encyclopédie dirigida por Denis Diderot. Ilustre filósofo, su pensamiento recibe la influencia de Descartes, Bacon, Newton y Locke. Expuso su doctrina enElementos de Filosofía.

 

Abordó la matemática a través de la física, con el problema de los tres cuerpos (imposibilidad de encontrar ecuaciones de las trayectorias - inestabilidad del sistema), laprecesión de los equinoccios (razón del deslizamiento de las estaciones), las cuerdas vibrantes (distintos modos de vibración - aplicación a la música). Esto le llevó a estudiar lasecuaciones diferenciales y las ecuaciones a las derivadas parciales. También inventó un criterio para distinguir una serie convergente de una divergente.

 

Su obra maestra fue el Tratado de dinámica, donde enunció el teorema que lleva su nombre (principio de d'Alembert). El Teorema Fundamental del Álgebra recibe en algunos países de Europa el nombre de teorema de d'Alembert - Gauss, dado que d'Alembert fue el primero en dar una prueba casi completa sobre dicho teorema.

 

Enciclopedia

 

En 1750, y siempre junto con Diderot, que fue el inspirador, comenzó la publicación de la Enciclopedia. La idea de traducción de la obra inglesa de Chambers se convirtió enseguida en un proyecto original de adaptación y ampliación progresiva, dejando pronto su dependencia inicial.

 

D'Alembert escribió muy diversos artículos sobre matemáticas y literatura, además del Discurso preliminar. También participaron en la Enciclopedia filósofos como Voltaire,Montesquieu, Jean-Jacques Rousseau, Adam Smith, entre otros.

 

La ruptura con Diderot, en 1758, significó que éste se ocuparía ya en solitario del trabajo de dirigir la Enciclopedia, aunque Diderot no olvidó sus polémicas con el cada vez más racionalista matemático en un original e irónico diálogo prebiológico: El sueño de D'Alembert.

 

Pero, como dice Franco Venturi, D'Alembert contribuyó de un modo muy personal a esa obra. En todo caso, tuvo una mentalidad enciclopedista, lo que se pone de manifiesto en que, al final de su vida, escribió una Memoria personal contando cómo amaba las letras.

Jean-Jacques Rousseau

 

(Ginebra, Suiza, 28 de junio de 1712-Ermenonville, Francia, 2 de julio de 1778) fue un polímata:escritor, filósofo, músico, botánico y naturalista franco-helvético definido como un ilustrado, a pesar de las profundas contradicciones que lo separaron de los principales representantes de la Ilustración.

El hombre natural

 

Rousseau habla de un estado natural del hombre en el que es un ser bueno y feliz, sin preocupaciones y sin industria, sin lenguaje y sin hogar, ajeno a toda guerra y toda atadura. Este ser se movía por dos impulsos básicos: el amor a sí mismo y la compasión. Es un ser inocente, como un niño pequeño. No hay separación entre lo que es y lo que parece. Define al hombre como un buen salvaje, un hombre primitivo que vive en paz y armonía con la naturaleza.

 

El hombre histórico

 

El hombre contemporáneo es distinto. Según Rousseau es un hombre histórico, un hombre que ha perdido la bondad original. Es un ser vil, egoísta, depravado, lleno de odio. Es un ser degenerado. Pero este hombre histórico no puede mostrar públicamente su degeneración: ha de enmascarar, de ocultar, su vileza, su egoísmo y sus pasiones. Por ello adopta un comportamiento social: la cortesía, la retórica, la técnica de las apariencias, todo aquello de que se preocupan las ciencias y las artes, todo lo que nos sirve para enmascarar temores, odios, traiciones, todo esto que adoptamos para esconder nuestra maldad es la educación. Esta máscara que adoptamos es, además, doblemente odiosa ya que evita reconocer la degeneración e imposibilita la regeneración del ser humano.

 

El contrato social

 

Como no se puede volver al pasado natural del hombre, Rousseau propone el contrato social entre el individuo y la sociedad, con el fin de armonizar la convivencia humana. Esta es la única posibilidad de regeneración moral.

 

El contrato social

 

Los hombres se asocian y ponen su persona y todo su poder bajo la dirección de la voluntad general. A cambio, cada miembro es acogido como parte indivisible del todo. Así, el pacto social representa el reconocimiento de que lo universal es más importante que lo particular, se antepone la justicia al instinto, lo social sobre lo natural. Obedecer la voluntad general es ser libre, es obedecernos a nosotros mismos. Con esto se pasa al tercer estado en la evolución humana: el hombre civil. Este hombre, aunque no puede volver al estado ideal de naturaleza original, puede recuperar y regenerar parte del bien, de la felicidad y de las libertades pasadas.

 

Teoría de la educación

 

Esta teoría está expuesta magnificamente en la obra "Emilio o sobre la educación". En esta obra Rousseau nos hace una construcción ideal, un modelo utópico de como deben ser las condiciones educativas del niño (Emilio) y de la niña (Sofía, futura esposa de Emilio). Para Rousseau la educación tradicional oprime y destruye la orientación natural del ser humano. Los hombres nacen libres y buenos pero la educación va anulando su libertad progresivamente. Lo ideal es una educación que conduzca al desarrollo natural del niño. La educación tradicional basada en los libros y la memorización es artificial y repetitiva. El niño debe aprender por sí mismo, aprender a pensar e interactuar en contacto directo con las cosas y con la naturaleza. La educación tiene como objetivo formar un hombre libre, el desarrollo de la intuición y del sentimiento. La moralidad se fundamenta en sentimientos naturales como el amor, sentimientos que la educación ha de potenciar. Si esto fuera así, aparecería el ciudadano, un ser humano que tendría sus raíces en la bondad de la naturaleza humana. "el hombre nace bondadoso pero la sociedad lo corrompe"

bottom of page